La libertad del presente y el peso de la memoria

¿Es necesario ir siempre al pasado para resolver nuestras dificultades del presente?

No se trata de remover el pasado, se trata de establecer las conexiones necesarias para comprender nuestras reacciones en el presente y sanar la herida que se creó.

Durante nuestra primera etapa vital aprendemos a cuidarnos tal y como fuimos cuidados, aprendemos a regularnos tal y como nos pudieron sostener, nos vinculamos como nos enseñaron a vincularnos… En definitiva, nuestro sistema nervioso poco a poco va registrando las respuestas más oportunas para asegurar nuestra supervivencia.

Muchas de estas respuestas, que fueron necesarias y adaptativas en su momento, nos pueden causar dificultades en el presente.

Cuanto menos conscientes seamos de estas respuestas, de nuestra historia, más influirá esta en nosotros.

Puede que nos sintamos profundamente solos, profundamente tristes, puede que nos sintamos constantemente en alerta, podemos sentir que nadie puede ayudarnos…

Es necesario acudir a momentos del pasado para resolver esos nudos, para resignificar nuestra historia, para colocar palabras donde antes no había nada… no acudimos al pasado para hundirnos en el dolor, sino para liberarnos de el. Acudimos a nuestra historia para aligerar el peso de la memoria de nuestro sistema y poder ser libres en el presente.
Poder decidir, poder avanzar.